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12 Apóstoles |
La Iglesia cristiana es una organización civil de mujeres y varones
excelsos, probos honestos y sin ánimo de lucro fundada por Nuestro Señor
Jesucristo (Rey de los Universos), y establecida en el mundo por sus Santos Apóstoles
(Discípulos). La palabra Iglesia es de origen griego y se refiere a una
Asamblea (grupo), o Sociedad de creyentes (del verbo convocar o llamar). Jesús
de Nazaret, fundó su Iglesia como depositaria de la Gracia y de los Medios de Salvación,
su finalidad fue continuar la obra de la salvación y conducir a los hombres al
Reino de Dios (Juan 3: 16-17, Juan 10:10; Hechos 1: 18). El reino de Dios y su
justicia no es otra cosa que para todos los seres humanos por igual que habitan
toda la tierra, tengan vida en abundancia, salud, vivienda digna, alimentación,
trabajo bien remunerado, educación, recreación y entrenamiento, derecho
libremente a la sexualidad (a tener una familia con pareja e hijos), a pensar y
hablar correctamente sin miedo a convertirse en mezquino y miserable de la
ignorancia o abominación, y en fin ser un modelo de humano mortal terrícola
lleno de amor, entregando servicio, producción, compasión, con transparencia y
honorabilidad hasta que conozca la verdad y esta lo hará libre para escalar sin
obstáculos el Cielo del Creador una vez salga al plano del más allá y logre
completar la luz y la universalidad plena de paz, sabiduría y brillo con esplendor.
Los Miembros de la Iglesia son
quienes, mediante la predicación a imitación de vida y pensamiento de los
Santos Apóstoles, crean en Él y sean bautizados (en agua, fuego y espíritu pata
nacer de nuevo), en el nombre del + Padre, del + Hijo y del + Espíritu Santo
(Marcos. 28: 19-20; Juan 3: 3; Marcos 16: 16). Además, Jesús de Nazaret
estableció autoridad para administrar la plena felicidad, ministrarla y
conferirla con el Espíritu Santo a través de sus Santos Apóstoles y sus
sucesores -los verdaderos obispos- (Lucas 10:16; Mateo 17: 18, Hechos 20: 28; 1
Timoteo 2: 3, Tito 1: 7), en línea ininterrumpida de sucesión apostólica al
imponer sus manos sobre loa elegidos y ungidos con fe y como instrumento de la
fe en Dios e inspirados por el Espíritu Santo de Dios. Fue en Antioquia en
donde por primera vez a los seguidores de Cristo se les llamó cristianos y
Palestina fue una de las cunas del cristianismo temprano y primitivo. Allí en
la región de Palestina Jesús de Nazaret nació, vivió, actuó, predicó, fue
crucificado, resucitó, subió a los cielos y sigue obrando así la redención del
género humano en cada etnia, cultura e idiosincrasia.
En Pentecostés Jesús de
Nazaret, envió el prometido Abogado y Consolador (Espíritu Santo), sobre el Primer
Colegio Apostólico, quienes, junto con la Virgen María, las mujeres y varios
creyentes que estaban reunidos en la misma sala o espacio donde se cree se
realizó cerca la “Ultima Cena”,
perseveraban unánimes en oración y ruego (Hechos 1: 13-15). Esa fue la primera
Comunidad de los creyentes en Jesús el Cristo, es decir, el comienzo de la
Iglesia Cristiana y la Iglesia tiene como fundamento histórico de fe la Santa
Biblia (Palabra de Dios), y también como reseña histórica su base doctrinal
conocida e inmutable. Los primeros cristianos nunca tuvieron un jefe o una
cúpula simplemente tuvieron apóstoles del amor, servicio, misericordia y
compasión a través de la fe.
Todos los Apóstoles recibieron en igual medida, el
Mandato del Señor: “Entonces Llamó a sus doce
Discípulos y les dio autoridad sobre los Espíritus inmundos para echarlos
fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son éstos: primero Simón, llamado
Pedro, y su hermano Andrés; también Jacobo hijo de Zebedeo, y su hermano Juan;
Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Jacobo hijo de Alfeo, y Tadeo;
Simón el cananita y Judas Iscariote, quien le Entregó. A estos doce los
Envió Jesús, Dándoles instrucciones diciendo: "No Vayáis por los caminos
de los gentiles, ni entréis en las ciudades de los samaritanos. Pero id, Más
bien, a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Y cuando Vayáis, predicad
diciendo:
El reino de los cielos se ha
acercado, Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad fuera
demonios. De gracia habéis recibido; dad de gracia. No os Proveáis ni de oro, ni de plata, ni de cobre en vuestros cintos.
Tampoco llevéis bolsas para el camino, ni dos vestidos, ni zapatos, ni Bastón;
porque el obrero es digno de su alimento. En cualquier ciudad o aldea donde
entréis, averiguad quién en ella sea digno y quedaos Allí hasta que Salgáis. Al
entrar en la casa, saludadla. Si la casa es digna, venga vuestra paz sobre
ella. Pero si no es digna, vuelva vuestra paz a vosotros. Y en caso de que no
os reciban ni escuchen vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad y
sacudid el polvo de vuestros pies. De cierto os digo que en el Día del juicio
Será Más tolerable para los de la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para
aquella ciudad. He Aquí, Yo os Envío
como a ovejas en medio de lobos. Sed, pues, astutos como serpientes y
sencillos como palomas. Guardaos de los hombres, porque os Entregarán a los
tribunales y en sus sinagogas os Azotarán. Seréis llevados aun ante
gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio a ellos y a los
gentiles.
Pero cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué hablaréis,
porque os será dado en aquella hora lo que habéis de decir. Jesús no se
equivocó, los lobos del sanedrín del ayer son los mismos que lo asesinaron
antes de tiempo, esos actuaron iguales o peores a sus biológicos ancestros y
etnias envejecidas de sangre humana y fueron protagonistas de la inquisición y
del mismo genocidio. En los últimos tiempos continúan ya no con espada,
hogueras, lazos o piedras para matar y desaparecer la vida, sino con bombas,
misiles, ametralladora, ejércitos dementes, carros y caballos de muerte y peor
aún exterminan a pueblos incluyendo ciudades, niños, mujeres y animales, se siguen
apoderando de oportunidades y privilegios con la estrategia de bloqueos,
asesinatos, falsas banderas, falsos positivos, fosas comunes, y son autores intelectuales masacrando la vida
de lideres, sabios y santos para tejer la red de esclavitud, sometimiento,
injusticia, saqueo, desigualdades, hambres, pandemias y robos.
Pues no sois vosotros los que
hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre que Hablará en vosotros. El hermano Entregará a muerte a su hermano, y el padre a su hijo. Se
Levantarán los hijos contra sus padres y los harán morir. Y seréis aborrecidos
de todos por causa de mi nombre. Pero el
que persevere hasta el fin, éste Será salvo. Y cuando os persigan en una
ciudad, huid a la otra. Porque de cierto os digo que de ningún modo acabaréis
de recorrer todas las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre. El
Discípulo no es Más que su maestro, ni el siervo Más que su señor. Bástale al
Discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de
familia le llamaron Belcebú, ¡Cuánto Más lo harán a los de su casa! Así que, no les Temáis. Porque no hay nada
encubierto que no Será revelado, ni oculto que no Será conocido. Lo que os
digo en privado, decidlo en Público; y lo que Oís al Oído, proclamadlo desde
las azoteas. No Temáis a los que matan
el cuerpo, pero no pueden matar al alma. Más bien, temed a aquel que puede
destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno” (Mateo 10: 1-28).
Desde Jerusalén, el Evangelio
fue propagado por los Apóstoles en todos y en cada uno de los países vecinos.
En Antioquía, la gran ciudad de Oriente, los creyentes empezaron a llamarse por
primera vez "cristianos," saludable nombre que llevamos hasta hoy día
(Hechos 11:26). Luego los Apóstoles y discípulos del Señor llevaron la Buena
Nueva a todos los grandes centros del Mundo, incluyendo a Roma (la capital del
Imperio Romano), donde San Pablo formó la primera comunidad, que saluda en su
Epístola a los Romanos (Cap. 16). A medida que viajaban y predicaban,
establecieron Iglesias, a cuyo cargo, por la imposición de las manos y la
invocación del Espíritu Santo, dejaban un obispo como sucesores de Jesús de
Nazaret.
La doctrina cristiana fue
revelada de viva voz a los apóstoles por el Divino Maestro, Nuestro Señor
Jesucristo. Esta revelación oral fue transmitida en el seno de la Iglesia primaria
naciente de generación en generación a todos los que estaban unidos por la
caridad (amor), la fe y la esperanza, Ella forma la Tradición de la Fe
cristiana. Los fundamentos de la enseñanza del Salvador fueron escritos por los
Apóstoles y Evangelistas y confiados a la Iglesia, la que tomando los textos
verdaderos los reunió con el nombre de Libros del Nuevo Testamento, que
junto con el Antiguo Testamento forman la Sagrada Biblia. Poseemos, pues, dos
corrientes espirituales que se remontan a la misma y única fuente de la palabra
revelada: la tradición oral, conservada en la Iglesia y la palabra escrita,
contenida en los libros canónicos.
En el año 200 (Era cristiana -
D.C.). La Iglesia se había extendido a través del Imperio Romano y más allá de
sus confines.
Al parecer mercaderes y/o
soldados llevaron la fe cristiana originalmente a eso que hoy se conoce como
Inglaterra, pero no hay seguridad que ellos hubieran tenido influencia de las
misiones que ya estaban establecidas en Roma. Antes de que el cristianismo
fuera aceptado por el Emperador Constantino como religión oficial del imperio,
en el año 312, las persecuciones en contra de los verdaderos cristianos eran
muy severas, pero desde el año 70 (Era cristiana - D.C.), ya se habían
establecido comunidades cristianas en Inglaterra (Britania), y desde entonces
esos primeros cristianos de Inglaterra veneraban a Santa María de Walsingham, a
San Juan (el discípulo amado y a San Esteban (diácono y proto mártir). Fueron
los cristianos de Inglaterra desde el año 290 (Era cristiana - D.C.), que
veneraron por vez primera a San Lorenzo (diácono y mártir), hicieron imágenes
en óleo, retratos a carbón y lápiz de estos tres santos primitivos de la
Iglesia Temprana. Hoy en día los anglos católicos siguen la costumbre intacta y
fue en Inglaterra donde por vez primera los devotos cristianos cuentan que
tuvieron encuentro con Santa María de Walsingham, San Esteban y San Lorenzo y
hay constancia que los tres primeros obispos británicos que participaron el
Primer Concilio de Nicea llevaban en sus vestimentas sagradas bordadas en hilo
y seda las imágenes de los cuatro santos primitivos de la fe después de Cristo,
incluyendo la de San Juan (el discípulo amado).
Antes del siglo II, ya la Iglesia cristiana se había establecido en Gran Bretaña, puesto que
en el Concilio de Arles (realizado
en el año 314), estaban presentes otros tres Obispos británicos (este concilio
no tuvo mucha importancia histórica), se afirma históricamente que esos
prelados ingleses llevaban también sobre los ornamentos sagrados de su uso
personal la imagen de Santa María de Walsingham (Madre de Dios y Madre de
Jesucristo). La de San Juan (discípulo amado), la de San Esteban y la de San
Lorenzo (Diacono y Mártir). El cristianismo y la Iglesia existieron en
Inglaterra mucho antes que los misioneros enviados por el Papa llegaran desde
Roma a la Gran Bretaña. El cristianismo y la Iglesia dentro del territorio
inglés siempre fue de cierta manera independiente, libre, soberana, autónoma y a
favor de los pobres y menesterosos.
El
camino de Enrique VIII, Defensor de la fe y continuador del catolicismo con
reforma administrativa y en el mismo tiempo que el agustino romano Fray Martín Lutero, daba a
conocer la “reforma" al mundo desde Alemania, reinaba en Inglaterra este
mortal terrícola humano de nombre Enrique (Henry). Este gobernante, fanático y
lleno de celo a favor de la doctrina católica, había escrito contra los
escritos del Presbítero Lucero, un libro que le valió de parte del Obispo de
Roma León X, en 1521, el título de defensor de la fe. La Iglesia Ortodoxa de
Oriente, ya había dado muestras de independencia años atrás y se había retirado
del yugo de Roma y fue la Iglesia de Inglaterra quien separó con firmeza su
territorio administrativo de la sede del Vaticano sin lesionar la fe universal
católica y apostólica.
Entre 1517 y 1531. Enrique
VIII y después de veinte años de matrimonio con la dama Catalina de Aragón
(prima sanguínea del gobernante), solicitó a la corte imperial de la Roma
Vaticana, el divorcio para contraer de nuevo matrimonio con su nueva enamorada
Ana Bolena. Enrique y Ana (una de las amantes del gobernante), se habían
amistado de una manera exagerada, se cree que Enrique VIII era un varón
promiscuo, ella nada recatada, sin reparos y en forma descarada tenía una
relación con el monarca como una más y simple amante de armario. El Papa
Clemente VII se opuso al proyecto humano del Enrique, amonestándole y
amenazándole cruelmente con la excomunión y la expulsión de la Iglesia de Roma
y de su organización terrenal. La Iglesia de Inglaterra y sus obispos no le
dieron importancia al pensamiento del prelado purpurado romano y apoyó la
decisión del británico Enrique VIII y de la Española Ana Bolena, y a ellos les
concedió de nuevo autorización para un segundo matrimonio de los dos amantes.
El Obispo Canciller Thomás
Cromwell, fue elevado a la dignidad de arzobispo y Cabeza Suprema de la Iglesia
de Inglaterra (1532). Los anglos católicos ya se habían escapado 17 años antes
de las costas de Inglaterra. Consecuente con tal determinación la Iglesia
cristiana inglesa, declaró nulas las censuras de la Santa Sede y del papado. El
Rey propuso a la Iglesia nombrar al Reverendo (Obispo Capellán), Thomas Cramner
como el Arzobispo Independiente en Canterbury y cabeza terrenal de la Iglesia
de Inglaterra. Enrique era el gobernante más nunca fue clérigo. Enrique VIII
como tal jamás gobernó la Iglesia en sí y esa función seguía en manos de los
obispos, presbíteros y diáconos de la Iglesia de Inglaterra.
Los obispos
ingleses de la Iglesia de Jesucristo y el gobierno de Inglaterra, nunca más le
entregó el diezmo financiero a Roma. El Parlamento inglés, aprobó al soberano y
lo apoyó en todos sus actos incluyendo las arbitrariedades, los abusos y las
crueldades (debemos aceptar que tenía mente sicarial y había asesinado a varias
amantes que la historia equivocadamente reconoce como esposas). Esta
determinación creó injusticias, persecuciones y muertes de lado y lado.
Inglaterra y Roma cometieron muchos abusos y atropellos contra los creyentes,
cada bando de varones fueron culpables de asesinatos, desapariciones,
violaciones sexuales, robos y genocidios contra los hijos e hijas de Dios.
Entre las víctimas de esa forma inquisidora, se encuentran veintiún obispos
ingleses, quinientos sacerdotes británicos y setenta y dos mil fieles anglo
católicos universales de la época y aun el numero va en aumento cundo se
investiga.
Los dos mártires
más ilustres fueron el cardenal Fisher y el canciller Tomás Moro. Enrique VIII,
aunque nunca fue clérigo, se puede decir que él fue el instrumento mortal que
independizó la iglesia de Inglaterra (régimen espiritual), del organizado Imperio
Religioso Romano. Algunos más fanáticos afirman que se retiró de la Roma
pagana, viciosa y corrupta y siguió con el mismo látigo de muerte que la Roma
inquisidora. Después Enrique VIII, entró en crisis emocional e inestabilidad psicológica
en su preferencia sexual cayendo en desorden y degeneración. Se casó luego seis
veces con sus nuevas amantes, repudió a dos de sus nuevas compañeras y mandó
otras dos amantes al cadalso y a la tétrica muerte física.
También las
mujeres tuvieron culpa del desorden de Enrique VII, porque todas ellas deseaban
llegar a la cama y a los brazos del Rey, pero dentro del palacio y trono.
Enrique VIII y la iglesia de Inglaterra se liberaron de la autoridad del Papa,
pero no del histórico universal catolicismo plasmado en los concilios. Los
cambios religiosos fueron introducidos en Inglaterra por Cramner. Durante el
tiempo de gobierno de un niño menor de edad (goberfilia), se llamó Eduardo VI (murió
lamentablemente como santo antes de terminar su adolescencia), este Eduardo VI
fue débil en salud desde la cuna y al parecer la faltó fuerza física a Enrique VIII
para engendrarlo. Dios sabe lo que hace. Bajo el reinado de la Reina Isabel, la
religión del Estado pasó a ser de nombre Anglicana (1571).
Los Anglo
Católicos se liberaron del Rey Enrique VIII, en 1515 escapando por las costas
de Portugal y España, en Barcazas prestadas por el Estado Vaticano y luego se
retiraron del Imperio Religioso Romano Vaticanista en 1521, cuando los
Cardenales del Vaticano envenenaron (asesinaron), al Papa León X, quien fue el
protector y auspiciador de los Anglo Católicos de 1515 y de Él (Papa León X), heredamos
la Sucesión Apostólica y la misma fe en Jesucristo.
Proceso histórico
en Colombia: Desde el año 1973 de
Nuestro Señor Jesucristo, las enseñanzas del grupo misionero de ingleses anglo
católicos que arribaron a la ciudad de Bogotá (ciudad capital de Colombia), a
través del ʺConsejo Británico (siendo
Directora Dona Barbara de Calderón)˝, el joven de 18 años Leonardo Marin
Saavedra (era profesor de español y literatura de niños extranjeros británicos
y europeos), llego el mensaje de Cristo al corazón de 350 jóvenes (colombianos,
venezolanos, ecuatorianos y peruanos), que el profesor Leomas como era conocido
(Leonardo Marin-Saavedra), lideraba con la creación de los Monjes Misioneros de
San Lorenzo a través de la Comunión Anglicana Ortodoxa de Inglaterra, y es la
fecha 1975 desde donde parte el desarrollo hacia el continente America y Mar
Caribe, de eso que hoy conocemos como ʺIAL-MAAC˝ (Movimiento
Antiguo Anglo Católico 1515). Desde
Bogotá se extendió a los confines de
la tierra, pasando por Estados Unidos, Canada, Mexico y el mismo territorio de
Inglaterra hasta nuestros días.
Los
“Monjes Misioneros Anglicanos
Tradicionalistas de San Lorenzo”, visitaron saliendo de Sur América a Norte
América en 1995, se instalaron en Houston, Texas, Estados Unidos, en el año de
Nuestro Señor Jesucristo 2000, en Canadá en el año de Nuestro Señor Jesucristo
2002 y en Mexico, en el año de Nuestro Señor Jesucristo 2003. El Movimiento Antiguo Anglo Católico 1515 de Estados Unidos se fortaleció
cuando el 15 de Junio (2003), en la ciudad de Huntington Beach, California
(Estados Unidos), fue consagrado como el Primer Obispo Anglo Católico de las
Américas, al Monje Misionero de San Lorenzo Leonardo Marín-Saavedra (colombiano
y canadiense). Dentro de la ceremonia religiosa de fe para la consagración de
Leonardo Marín-Saavedra, participaron obispos anglicanos del Movimiento ʺNot
Juring ˝ de
Inglaterra de 1515, del Movimiento de la ʺCorporación de la Reunión˝ de
1521, y del Movimiento de ʺOxford˝ de 1833, y que ostentaban la Sucesión Apostólica del
Papa León X (1521), del Sínodo de la Afirmación de San Louis de 1977 (Missouri,
Estados Unidos), y del Arzobispo Arthur Albert Chambers de 1993.
Nota:
Aclaramos al Gobierno Nacional de la República de Colombia, que la Iglesia Anglo Colombiana (IAC-Colombia), es miembro activo comulgante del
Movimiento Antiguo Anglo Católico 1515 (Con Cedula Sacerdotal y registro
eclesiástico como entidad religiosa bajo las leyes y exigencia del Gobierno
Federal de los Estados Unidos de Norte América), y está adscrita a la Iglesia
Anglicana Latino-Americana 1975 de Canadá, Mexico y Estados Unidos. Confirmamos
de igual manera que el Movimiento Antiguo Anglo Católico se origino en los
primeros tiempos (siglo I después de Cristo), de la Iglesia Cristiana Temprana de
Inglaterra.